"El presidente Aguirre es joven, elegante, amable. Por su aspecto parece un artista, pero su especialidad es la producción de chocolate. Creo que es así. En su partido -partido burgués de los nacionalistas vascos- es considerado como de extrema izquierda. Sobre la mesa tiene un pequeño crucifijo de marfil; Aguirre es un católico convencido, como es católico todo su partido. Y con el mismo convencimiento y no menos dureza habla del papel destructor y letal del fascismo, que está en contradicción con el humanismo cristiano suyo y de sus amigos.
Aguirre describe las atrocidades de los facciosos en San Sebastián; habla de la ayuda extranjera que reciben los reaccionarios, sobre todo del Vaticano; está entusiasmado con la nota soviética al Comité de No Intervención de Londres.
- Lo que más me admira de esta nota es la firmeza de tono y la plenitud de voz de la democracia soviética. Esta es la única manera de hablar con los perturbadores fascistas de la paz
Los nacionalistas vascos constituyen el flanco más derechista del frente contra el fascismo. Están unidos por numerosos lazos con el gran capital industrial y financiero del lugar. Las ideas religiosas y el nexo con el clero los aproxima a los reaccionarios clericales de la Navarra vecina y facciosa, la Vendée española"
KOLTSOV,
Diario de la guerra de España, pp.137-138
"Diario de la guerra española (versiones españolas: Editorial Ruedo Ibérico 1963, Akal 1978) constituye un documento imprescindible, a pesar de sus desviaciones propagandísticas, y en él se reflejan muchas de estas actividades, aunque apócrifamente atribuidas a un inexistente comunista mejicano, Miguel Martínez [...] Todos los historiadores están de acuerdo en que el papel de Mijaíl Yefímovich Koltsov en la guerra civil española no fue el del simple "corresponsal de Pravda" que pretendía ser. Testimonios diversos lo describen como agente del NKVD (policía secreta de Stalin), comisario político, agente de propaganda, organizador de la censura, asesor militar e incluso informador personal del propio Stalin. Su amigo Iliá Ehrenburg, corresponsal de Izvestia en esa época, llegó a decir: "Sería difícil imaginar el primer año de guerra sin M. Ye. Koltsov". Su Diario de la guerra española (versiones españolas: Editorial Ruedo Ibérico 1963, Akal 1978) constituye un documento imprescindible, a pesar de sus desviaciones propagandísticas, y en él se reflejan muchas de estas actividades, aunque apócrifamente atribuidas a un inexistente comunista mejicano, Miguel Martínez [...] Mijaíl Koltsov fue encarcelado poco después, acusado de actividades antisoviéticas y ejecutado en 1940, o en 1942 según otras fuentes. La reciente puesta en circulación de algunos documentos del archivo personal de Stalin ha arrojado luz sobre esta misteriosa detención. Parece ser que Koltsov fue denunciado por André Marty, máxima autoridad de las brigadas internacionales" (Jesús Aller en La Nueva España)