«M. Proudhon ha escrito en sus Confesiones de un revolucionario estas notables palabras: "Es cosa que admira el ver de qué manera en todas nuestras cuestiones políticas tropezamos siempre con la teología". Nada hay aquí que pueda causar sorpresa, sino la sorpresa de M. Proudhon. La teología, por lo mismo que es la ciencia de Dios, es el océano que contiene y abarca todas las ciencias, así como Dios es el océano que contiene y abarca todas las cosas» (Donoso Cortés).

miércoles, 22 de octubre de 2014

ALBORÁN: De Ébola, los turcos y otras pandemias

Una de nuestras fuentes:
http://www.benemeritaaldia.org/opinion/10809-mas-sobre-el-ebola.html

El Ébola es una enfermedad vírica mortal, para la que no se dispone ni de vacuna ni de tratamiento.



También es verdad que no es una enfermedad de “fácil” transmisión, por lo que, al parecer, fue descartada como arma de guerra biológica; pero, de todas formas, es muy “infecciosa”.

Según el Instituto de Medicina Preventiva de la Defensa “Capitán Médico Ramón y Cajal”, las vías de contagio del Ébola son las secreciones del enfermo que alcancen la mucosa de los ojos (conjuntiva), la nariz o la boca (salpicaduras de sangre, vómitos, heces, orina, etc…) a través de …

- Las heridas, pinchazos y escoriaciones en piel. La piel sana intacta es una barrera, pero actúa como vehículo de transmisión.

- Las Mucosas: Conjuntival (ojos), Bucal, Nasal, Faríngea. Las gotas que el enfermo expulsa al hablar, estornudar o toser, estando a menos de un metro (dos si hay viento) de él.

Por eso, es fundamental la “presión negativa” (nada sale de la habitación infectada), tres habitaciones son esclusas, tres habitaciones con esclusas por paciente, pintura especial para suelos, doble equipo de trabajo ( doble buzo o equipo desinfectado más buzo, doble guante, gafas de bioseguridad, mascarilla N95, etc. Lo ideal sería respiración autónoma especial en los suelos, doble equipo de trabajo (doble “buzo” o equipos desinfectado más “buzo”, doble guante, gafas de bioseguridad, mascarilla N95, y, además, lo ideal sería mascarilla autónoma. Y esto no son especulaciones de un experto español, militar o civil (léase, retirado) en microbiología, son datos fácilmente contrastables con poco esfuerzo.

Consecuentemente a la dificultad de la enfermedad, sólo hay dos centros con nivel de protección máxima (BSL.4) en el Mundo capaces de investigar virus Ébola, es decir, de atajar su expansión y curar a los infectados. Y no solo por sus características físicas, sino, sobre todo, por su personal investigador; es decir, salir del punto muerto (nunca mejor dicho) de la falta de vacunas y de tratamiento. Uno es el USAMRIID, de Virginia (EE.UU.), y el otro es el Centro Europeo de Investigación Epidemilógica de Solna (Estocolmo); y pare usted de contar.

A lo anterior hay que añadir el que hospitales con nivel de seguridad “4” apenas hay ninguno en el mundo, por no decir en España. No los hay como instalación fija, aunque sí como modulares movibles (generalmente militares, y, por supuesto, carísimos: salen a un millón de dólares por cama, más unos 100 millones para las zonas de tránsito, otros 200 millones de infraestructura logística y otros 100 millones más de sistemas de autodefensa).

Como resumen, un “modesto hospitalillo” de 100 camas cuesta aproximadamente 500 millones de dólares y consume anualmente al menos mil millones en material fungible y renovable, más sueldos. Añádesele a eso el equipamiento instrumental y las incidencias, lo cual que no baja de otros mil millones, es decir, 200 millones/año. Nada al alcance de este Estado (incluidas Autonomías consentidoras de Tarjetas Negras tipo CajaMadrid).

En nuestra patria no hay ningún hospital de nivel de protección biológica P-4 (BSL-4). El Carlos III es nivel 3. El Centro de Investigación en sanidad Animal de Valdeolmos (a 40 kilómetros de la capital de Madrid), es un laboratorio. Lo más parecido a “eso de un hospital nivel 4” es lo que puede montar la Brigada de Sanidad, esquelético resto de lo que fue la Sanidad en los Ejércitos, y, precisamente, eso fue rechazado por el Gobierno que preside Rajoy (El Gobierno rechazó la gestión militar del Ébola con sus expertos NBQ; http://www.elconfidencialdigital.com/defensa/Gobierno-rechazo-Ejercito-expertos-NBQ_0_2360163992.html). Por supuesto, de los Ejércitos “no se trata”, no vaya a ser que los cargue el …¿diablo o el Ángel de España?

Sabiendo todo esto, porque tontos no son, aunque solo quieran saber lo que les guste, y que la gestión sanitaria de la Comunidad de Madrid no es buena, dado que están en plena etapa de privatizarla y no gastar un euro, los gobernantes del PP no quisieron preguntar a sus consejeros (y eso que los hay a mogollón y “de pago”) y a los asesores institucionales, y se lanzaron a jugar con la salud de sus conciudadanos, que no compatriotas (ellos no creen en eso de las patrias).
 
Así mismo, esos consejeros “de oficio” (Sanidad, Defensa, Justicia, estamentos religiosos), por no decir de los ínclitos defensores de la democracia y las libertades (léase muchos medios de comunicación), miraron a otro lado.

¿No les huele a ustedes a traición de lesa Patria?

Y así se llegó al resultado que, con toda probabilidad cabía esperar: España ahora sí empieza en los Pirineos… somos los primeros europeos infectados del Ébola africano, incluso a pesar de no poner los correspondientes frenos a la inmigración ilegal. Total, un record más ni se nota en el palmarés.

Y todo eso pasando por encima de la legalidad, el bien común e, incluso, el “dios” capitalista, es decir, los beneficios de un turismo que, el primer día de la noticia, retrajo más que considerablemente las reservas de vuelos y hoteles a España.

Y ahora viene la demagogia de que hay que hacer obras en el hospital CIVIL de “Gómez Ulla”, porque el Carlos III lleva mil años desmantelándose y, además, ni se dan cursos ni se exige una mínima “disciplina” (ayudada de los correspondientes medios) en la administración civil, minada por la subvencionada “contestación” y sindicatos.

Pero no solo es cuestión de nuestros “demonios interiores”, como no lo ha sido, fundamentalmente, desde los comienzos del siglo XIX, con la invasión de la Masonería (las “masonerías”, ahora llamadas “Nuevo Orden Mundial”):

- La ONU ha pedido al Ministerio de Asuntos Exteriores utilizar el aeropuerto de Gran para establecer un puente aéreo con África que facilite el movimiento de personal humanitario hacia los países afectados por la epidemia del Ébola.

- EE.UU. exige que 3.000 soldados combatientes del ébola descansen en España…

¿Por qué no se los manda a su queridísimo Marruecos o se acuerdan de las queridísimas Azores? (Preguntas retóricas, dado que ni el alauita ni nuestros hermanos consentirían). 

¿Seguro que no estamos en un ataque apenas encubierto a España de manos de los “mandileros”?

¿Estaremos en vías de la purificación de España por sus múltiples pecados contra la naturaleza y contra Dios?

¿Qué hacen los que juraron defenderla (militares, eclesiásticos, jurídicos y galenos?

¡Cuánto traidor y asesino hay en España!. ….

Y hablábamos de turcos en el encabezamiento porque cada vez más estamos convencidos de que somos “cabeza de turco” en la ingeniería social del nuevo orden mundial, entre otras cosas por ser cabeza de puente en HISPANOAMÉRICA y Europa, además de dejar nuestra cabeza en Turquía (léase Batería Patriot), esa Turquía aparentemente “agnóstica” que sigue el dictado yanqui y ataca a Siria en beneficio del “Califato”. Desde luego, la traición, militar y civil, campa por España. Y, sin duda, pagaremos por ello.

Alborán [*]






[*] El ‘Colectivo Alborán’ lo forma un grupo de altos mandos del Ejército español, retirados y en activo, que cuentan con una cualificada experiencia militar y una notable preparación académica. A todos ellos les une un denominador común: el amor a España y la preocupación ante los acontecimientos que vive nuestra nación.