El Papa Benedicto XVI aprobó este jueves un decreto que reconoce el martirio sufrido por 26 religiosos durante la persecución religiosa en España de 1936.
Entre ellos se encuentran 16 claretianos, cuatro de los cuales son extremeños:
JOSÉ MARÍA RUIZ CANO
* Jerez de los Caballeros (Badajoz): 13 de septiembre de 1906
+ Sigüenza (Guadalajara): 27 de julio de 1936
Profesó en la Congregación de Misioneros Claretianos el 7 de junio de 1924 y recibió la ordenación sacerdotal el 29 de junio de 1932. Su primer destino fue Sigüenza como Formador del Seminario Menor Claretiano. La Guerra civil le sorprendió al frente del grupo de pequeños seminaristas claretianos.
- Sería la una de la tarde -recuerda uno de éstos-; terminada la comida jugábamos en la plaza. Inesperadamente el P. Ruiz nos reunió en la capilla. Se acercó al sagrario. Nos dio la tremenda noticia. Quiso animarnos. No pudo contener las lágrimas…
Presidía la escena una hermosa imagen del Inmaculado Corazón de María con el Niño en brazos. Continuó el Padre Ruiz: “¡Oh, Señora mía! ¡Oh, Madre mía! Acordaos que soy todo vuestro, conservadme y defendedme como cosa y posesión vuestra”. “Si queréis, Madre, una víctima, aquí me tenéis; escogedme a mí, pero no permitáis que suceda nada a estos inocentes que no han hecho mal a nadie!”
Se levantó y como queriendo consolarnos, nos dijo: “No hagan caso de mí, que para estas cosas soy como un niño”.
- Salió el P. Ruiz con un grupo de Postulantes camino del pueblecito de Guijosa. Pero allí le fueron a buscar los milicianos… Le llevaron al coche, y habrían recorrido unos cuatro kilómetros cuando la caravana se detuvo entre Guijosa y Sigüenza, ya en el término de Sigüenza, al cruzar la carretera la falda del monte Otero.
Doce pasos llevaría dados cuando sonó la descarga. El cuerpo del P. José Mª Ruiz cayó desplomado. Era la una de la tarde del 27 de julio de 1936.
Uno de los milicianos comentaba más tarde: “Como aquel fraile que estaba con estos chicos que aún decía que nos perdonaba cuando le íbamos a matar”.
PRIMITIVO BERROCOSO MAILLO
* Jerte (Cáceres): 19 de febrero de 1913
+ Fernán Caballero (Ciudad Real): 28 de julio de 1936
ANTONIO ORREGO FUENTES
* Oliva de la Frontera (Badajoz): 15 de enero de 1915
+ Fernán Caballero (Ciudad Real): 28 de julio de 1936
ÁNGEL PÉREZ MURILLO
* Montánchez (Cáceres): 6 de enero de 1915
+ Fernán Caballero (Ciudad Real): 28 de julio de 1936
Siervo de Dios E. Tomás Cordero y compañeros, mártires
Durante la Guerra Civil española, entre los años 1936-1939, un grupo de Estudiantes misioneros, expulsados del Teologado de Zafra (Badajoz), buscó refugio en Ciudad Real, lugar que pareció entonces más seguro. Estando en aquella ciudad y ante el sombrío cariz que iba tomando la situación, los superiores de la Provincia de Bética entendieron que aquel lugar tampoco ofrecía las garantías de protección y amparo que en un principio parecía ofrecer. Y así, tras recibir unas falsas promesas de seguridad, determinaron trasladar a Madrid al grupo de Estudiantes refugiado allí.
Según los testigos de los hechos en la estación ferroviaria de Ciudad Real fueron reconocidos como religiosos, a pesar de su indumentaria seglar. En la primera parada del viaje, unos milicianos los obligaron a bajar del tren entre insultos y amenazas de muerte. Sus amenazas se hicieron realidad. Una vez en tierra, fueron colocados entre las vías de la estación de ferrocarril cercana a la población de Fernán Caballero. Alineados, entre la segunda y tercera vía, se efectuó la descarga que acabó con sus vidas. Entre los gritos de «¡Viva Cristo Rey, Viva el Corazón de María!» fueron martirizados nuestros Estudiantes bajo el fuego de los fusiles. Era el 28 de julio.
Los nombres de los 14 mártires claretianos que en Fernán Caballero (Ciudad Real) entregaron la vida por su fe, por su vocación y por Cristo son éstos: Tomás Cordero, Claudio López, Ángel López, Primitivo Berrocoso, Antonio Lasa, Vicente Robles, Melecio Pardo, Antonio María Orrego, Otilio del Amo, Cándido Catalán, Ángel Pérez, Abelardo García, Gabriel Barriopedro y Jesús Aníbal Gómez, este último de nacionalidad colombiana.
A ellos hay que añadir el Hno. Felipe González, que fue martirizado también en Fernán Caballero, en la puerta del cementerio, el 2 de octubre de 1936.