Se nos insistió hasta la saciedad que retirásemos la bandera que nosotros portábamos con el Sagrado Corazón en el centro. Nos negamos a ello a pesar de habernos quedado solos en la resistencia. El resto de banderas que ondeaban fueron rendidas incluso por orden de aquellos jefes cuyos antecesores las habían custodiado, a sangre y fuego, en las calles, las plazas y los montes de España. Al ultraje se unía la traición, salvo aquellos que tomaron su bandera y se marcharon a escuchar la Santa Misa donde no fueran rechazados, cumpliendo con la consigna aprendida de ser incapaces de pactar con sacrificio del Ideal...
http://lascrucesdelasespadas.blogspot.com/2009/06/la-bandera-de-espana-no-se-arria.html
Los que se fueron:
Mi caso personal. Madrugué e hice madrugar a mi esposa y mi niño de 5 meses para evitar problemas al llegar. Subimos, hasta donde nos dejó la organización. Allí dejé a mi mujer con mi hijo, mientras yo volvía a bajar para aparcar (en eso, me pareció estar relativamente bien organizado). Al volver a subir, ya andando, me encuentro con la noticia de que no dejan vender banderas de España con el Sagrado Corazón, por su implicación política, mientras si se dejan vender a otros, camisetas de con el Sagrado Corazón y la leyenda "Reinaré". Y lo "mejor" de todo, instrucción de los representantes de la organización allí presentes de plegar las banderas de España con el Sagrado Corazón, que amigos de Madrid y el resto de España portaban identificando, lo que parece ser nada tenía que ver con el acto, España y el Sagrado Corazón. Con la misma, y previo aviso a quien correspondía, recogí a mi mujer y mi hijo, me largué de allí, a asistir a misa tranquilamente, oficiada por un sacerdote amigo. Era preferible a quedarse en un sitio, donde a uno no lo querían y ademas te provocaban el faltar a la caridad o algo peor. Una lástima.Más comentarios:
http://www.religionenlibertad.com/opiniones/sobre-reciente-fallida-consagracion-espana