«M. Proudhon ha escrito en sus Confesiones de un revolucionario estas notables palabras: "Es cosa que admira el ver de qué manera en todas nuestras cuestiones políticas tropezamos siempre con la teología". Nada hay aquí que pueda causar sorpresa, sino la sorpresa de M. Proudhon. La teología, por lo mismo que es la ciencia de Dios, es el océano que contiene y abarca todas las ciencias, así como Dios es el océano que contiene y abarca todas las cosas» (Donoso Cortés).

martes, 7 de abril de 2009

EL VALLE DE TODOS




"Sí. Este es el Valle de Todos, como lo llamó el poeta. No es el sepulcro de los rojos ni de los azules, ni, como algunos han pretendido, el faraónico monumento del Caudillo. Es la gran Cruz de una guerra que no desencadenaron ni unos militares ni una sola generación, sino las sucesivas generaciones que no supieron traer a España la justicia social, que dividieron a las clases, que cegaron a los poderosos y envenenaron a los humildes. Es el Valle de la gran Cruz que hay que evitar que vuelva a tener que alzarse sobre los hijos y los nietos de aquellos que descansan bajo sus brazos. Ante esta Basílica, ante estos muertos de la guerra de 1936, de la gran Cruzada de Liberación de todos los males de nuestra Patria, dejamos escritos estos versos:

Aquí están. Eran hombres y tenían
la vida por delante y tan hermosa
que España era a sus pies como una rosa
o como un leño al fuego en el que ardían ...

Lucharon como torres que caían
para llegar al cielo y, poderosa,
la guerra les fue dando, fosa a fosa,
razón para saber por qué morían.

Y sucede que, al fin, todos iguales
están bajo esta roca, horizontales,
dándole peso y sombra a la montaña.

Y aquí, sobre el silencio de los muertos,
los brazos de la Cruz están abiertos
como clamando al cielo por España".

LUIS LÓPEZ ANGLADA