Los rojos atacan la sede del Foro Universitario Francisco de Vitoria
en la Universidad complutense hiriendo a cinco personas. El local de la
asociación, cuya puerta fue tirada abajo, ha sido destrozado. Todo
ello, amparándose en la impunidad del número, del anonimato y de la
ausencia de autoridad en la Facultad asaltada.
¿Algún detenido?
¿Algún Ministro ha dicho algo o se ha rasgado las vestiduras? ¿Algún
Obispo ha manifestado su cercanía con los agredidos o con sus familias?
Una
pista: el rector de la Complutense es hijo de Santiago Carrillo. Sí, de
los Carrillo de toda la vida. Los acosos en la Complutense son moneda
corriente. Hace unos años, varios historiadores tuvimos que dar una
conferencia escuchando como fondo el democrático grito de "Fuera
fascistas de la Universidad". El pasado miércoles, sabiendo que era muy
probable que ocurrieran incidentes de este tipo, Carrillo no tomó medida
preventiva ninguna y no tomó tampoco medida ninguna en el momento mismo
de los ataques, impidiendo, por omisión como mínimo, la entrada de la
policía en la Facultad para evitar dichos ataques. Uno de los miembros de los heridos
acaba de declarar en la cadena COPE que Carrillo no se ha puesto hasta
la fecha en contacto ni con la Asociación ni con las víctimas.
Todo
mi apoyo a los miembros del Foro Francisco de Vitoria, no solamente por
esta brutal agresión de la que han sido objeto y por haber tenido la
amabilidad de invitarme a varios de los actos que han organizado sino,
sobre todo, por la actividad que realizan día a día, creando un oasis de
inteligencia y bien hacer en medio del desierto en que otros han
convertido a la Universidad española.