«M. Proudhon ha escrito en sus Confesiones de un revolucionario estas notables palabras: "Es cosa que admira el ver de qué manera en todas nuestras cuestiones políticas tropezamos siempre con la teología". Nada hay aquí que pueda causar sorpresa, sino la sorpresa de M. Proudhon. La teología, por lo mismo que es la ciencia de Dios, es el océano que contiene y abarca todas las ciencias, así como Dios es el océano que contiene y abarca todas las cosas» (Donoso Cortés).

jueves, 10 de febrero de 2011

10 DE FEBRERO: Italia y Europa recuerdan



Los italianos recuerdan hoy 10 de febrero a las decenas de miles de compatriotas que desde 1943 fueron asesinados y arrojados en "foibas" (simas) por los partisanos comunistas en las regiones de Trieste, Fiume y Dalmacia. Se trata de las tristes matanzas de las "foibe", un proceso de depuración y limpieza étnica y política llevado a cabo por el Partido Comunista de Yugoslavia y que culminó con la entrega por parte de los aliados en 1947 de las tres regiones italianas a la Yugoslavia de Tito y el éxodo de 300.000 personas. Un crimen que ha sido deliberadamente mantenido en silencio durante cuatro décadas, solo recordado por las organizaciones nacionalistas italianas. El caso de las "foibe", además de señalar uno de los grandes crímenes de la Segunda Guerra Mundial, nos da una lección sobre la manipulación que de la historia del siglo XX se ha venido realizando por los vencedores de dicha contienda. Durante los últimos días, y en especial hoy, las calles italianas están siendo escenario de concentraciones, manifestaciones y todo tipo de actividades por el recuerdo de la injusticia y la masacre cometidas por los vencedores de la Segunda Guerra Mundial. Iniciativas apoyadas desde las instituciones del gobierno, uno de cuyos miembros, el ministro de Defensa, Ignazio La Russa, declaró estos días a la cadena Rai 1:“Mañana es 10 de febrero, Día de la Memoria, que conmemora a las víctimas de "las foibe" , los italianos que fueron arrojados en abismos kársticos, a menudo vivos, por los soldados de Tito, por el mero hecho de ser italianos. Durante muchos años – agregó – Italia ha eliminado esta realidad, ha olvidado. Pero una ley que hemos apoyado ha querido establecer este día como jornada de recuerdo. Todavía es muy poco, pero en las escuelas, actividades públicas, manifestaciones, empieza a recordarse a los asesinados.”Y es que, la verdad y el recuerdo no pueden ser enterrados.