"Defensores de la fe", filmado por Russell Palmer en 1938, es el único documental rodado en color durante la Guerra Civil del que se tiene constancia.
Desde su prólogo, Palmer no disimula sus claras simpatías por la causa nacional: "Destrozada por facciones opuestas, la república de 1931 estaba condenada desde el principio" y encuadra los sucesos de España dentro de la lucha europea para frenar el avance del comunismo. También se pone de relieve algo que muchos extranjeros preferían ignorar: la persecución religiosa.